La Asociación Público-Privada (APP) representa un modelo de financiación innovador en el que las autoridades públicas se asocian con agentes privados para diseñar, financiar y gestionar infraestructuras dedicadas al servicio público. Este tipo de colaboración a largo plazo permite a los organismos públicos, ya sean nacionales, locales u hospitalarios, beneficiarse de la experiencia del sector privado en la construcción y gestión de infraestructuras cruciales.
Una Asociación Público-Privada (APP) es un método de financiación por el que una autoridad pública recurre a proveedores de servicios privados para financiar y gestionar una instalación que proporciona o contribuye a un servicio público. A cambio, el socio privado recibe un pago del socio público o de los usuarios del servicio que gestiona.
Una colaboración público-privada es un acuerdo contractual a largo plazo que permite a una entidad pública (el Estado, una autoridad local o una institución pública, en particular un hospital) recurrir a un operador para diseñar, construir, financiar y gestionar una infraestructura de servicio público.
En Francia existen varios tipos de APP. Las empresas públicas locales encarnan una forma particular de APP, con tres estructuras jurídicas distintas: las empresas semipúblicas (SEM), las empresas públicas locales (SPL) y las empresas semipúblicas de explotación única (SEMOP).
Un ejemplo concreto de APP en Francia es la construcción del edificio Hexagone-Balard, que alberga el cuartel general del ejército francés. En este caso, el gobierno francés decidió asociarse con socios privados para financiar y construir este imponente edificio. Las empresas privadas invirtieron en el proyecto, gestionaron el diseño y la construcción, y ahora son responsables del mantenimiento y la gestión de las instalaciones durante un periodo definido.
Ventajas de la APP :
Antes de embarcarse en una APP, las autoridades públicas deben evaluar cuidadosamente su idoneidad en función de diversos criterios. Entre ellos, la fuente de remuneración del socio privado, la distribución de los riesgos, ya sean comerciales, jurídicos o políticos, y un análisis de la relación coste-beneficio o de los ingresos previstos del proyecto.
Para gestionar eficazmente la APP, la autoridad pública forma un equipo dedicado a preparar y gestionar el proyecto. Este equipo recurre a la experiencia de asesores jurídicos, financieros y técnicos para llevar a cabo sus tareas. Una vez seleccionado el socio privado y negociados los detalles financieros, se redacta un contrato que firman ambas partes.
La ejecución del proyecto requiere un seguimiento constante de la prestación del servicio. A menudo se producen cambios contractuales que requieren una renegociación. Cada proyecto finaliza con una evaluación basada en criterios establecidos por un organismo independiente de la autoridad pública.
Es importante señalar que las normativas sobre APP son complejas y están sujetas a frecuentes actualizaciones. Varían de un país a otro y dependen del sector de actividad. Para facilitar el proceso, todos los recursos necesarios para poner en marcha una APP están disponibles en el portal de Economía, Finanzas, Acción y Cuentas Públicas. La guía EPEC sobre la APP también proporciona documentación detallada sobre todo el proceso.
Las APP varían considerablemente de un país a otro debido a diferencias culturales, económicas y normativas. Cada nación adapta la APP a sus necesidades específicas y a las condiciones del mercado local.
En Estados Unidos, la APP es habitual en el sector de la construcción. Es el caso, en particular, de los proyectos de construcción y gestión de infraestructuras de transporte, como las autopistas de peaje. Por ejemplo, el proyecto de modernización de la autopista de peaje Indiana East-West Toll Road, realizado en asociación con agentes privados, costó en total unos 4.000 millones de dólares. Esta APP permitió renovar y mantener la autopista durante un periodo de 75 años, con beneficios tanto para las autoridades públicas como para las empresas privadas implicadas.
En Inglaterra, las APP se utilizan a menudo en el sector sanitario. Un ejemplo emblemático es el Royal Liverpool University Hospital. Este proyecto de 842 millones de libras se llevó a cabo en colaboración con empresas privadas para diseñar, construir, financiar y explotar el hospital durante 25 años. Ello ha contribuido a modernizar las instalaciones sanitarias y garantizar una atención de calidad a la población.